El viaje es el destino

29 jul 2024
La popularidad de las autocaravanas sigue en aumento. Muchas personas cambian los viajes en coche por una casa sobre ruedas cuando se trata de hacer viajes por carretera. Es por eso que los recién llegados al mundo de las autocaravanas deben familiarizarse con las características propias de este tipo de vehículos.
El aumento de peso y dimensiones en comparación con un coche suponen un gran cambio en la conducción, y para los conductores menos experimentados, esto requiere un gran esfuerzo de adaptación. Por norma general, las autocaravanas tienen una mayor distancia de frenado y menos aceleración que un coche. Esto puede provocar que se calcule mal el tiempo necesario en los adelantamientos.
También hay que acostumbrarse al centro de gravedad más alto, que permite una menor velocidad en las curvas en comparación con un coche y dificulta el realizar una maniobra evasiva. Además, debe tenerse en cuenta que hay una mayor sensibilidad a las ráfagas de viento lateral. Aparcar y dar marcha atrás tampoco es tan fácil como de costumbre, sobre todo en los modelos de mayor tamaño. En esos casos, lo más recomendable es dejarse aconsejar.
Para una conducción segura, también es importante hacer una carga correcta del vehículo. En la documentación del vehículo se puede ver cuál es la carga que puede soportar la autocaravana. Además, hacer una distribución sensata de la carga también ayuda a garantizar la seguridad durante la conducción. En este tipo de vehículos, se recomienda colocar la carga pesada abajo, lo más ligero arriba y sujetar bien el equipaje.

Colocar la carga pesada abajo, lo más ligero arriba y sujetar bien el equipaje.

En general, un estilo de conducción relajado y defensivo ayudará a evitar situaciones críticas, recomiendan los expertos de DEKRA. También es aconsejable familiarizarse con el manejo y el funcionamiento del vehículo antes de iniciar la marcha. Para ello, puede ser útil participar en un curso de seguridad especial para conductores de autocaravanas. De acuerdo con el principio «El viaje es el destino», es importante planificar tiempo suficiente para hacer el viaje y hacer una pausa cada una o dos horas. Cambiar de conductor con regularidad también ayuda a favorecer que el viaje sea más relajado.