Connected cars y la seguridad
En el futuro la conexión inteligente a la red y la digitalización dentro y fuera del vehículo desempeñará un papel cada vez más importante para asegurar la seguridad vial. La conexión a la red significa que los vehículos se comunican entre ellos (vehicle to vehicle o V2V) así como con la infraestructura (vehicle to infrastructure o V2I) mediante semáforos o sistemas de gestión de tráfico. Esta llamada comunicación Car-to-X advierte e informa al conductor en fracciones de segundos sobre situaciones de peligro a lo largo del trayecto incluso cuando estos todavía no sean visibles para el mismo. Durante una conducción alta- o completamente automatizada, el vehículo incluso frenaría de manera autónoma o cambiaría de carril para evitar la zona de peligro con un margen de distancia suficiente, sin que el conductor tuviera que intervenir.
Existen distintas tecnologías de comunicación para facilitar la conectividad necesaria. Entre ellos se encuentran por ejemplo:
- tecnologías estándar de corto alcance para usos generales (BluetoothTM, Wi-Fi, Wireless Power, NFC etc.),
- tecnologías desarrolladas especialmente para conectar a vehículos en red (IEEE 802.11p, una comunicación de corto alcance parecido al Wi-Fi para V2V y V2I),
- comunicaciones móviles (GSM, UMTS, LTE y todas sus variantes).
Comparando la technología
La nueva imposición de prohibir hablar con un teléfono móvil en la mano mientras se conduce, ha permitido la difusión de la tecnología de Bluetooth con la cual es posible controlar llamadas entrantes y salientes mediante un panel de instrumentos conectando la señal del coche con el micrófono de manos libres y con los altavoces del vehículo. Una gran ventaja suponía aquí la estandarización puesto que el Bluetooth Special Interest Group desarrolló un perfil especial para este escenario: el perfil de manos libres HFP (hands-free-profile).
Generalmente, Wi-Fi es el procedimiento preferido y certificado en la facilitación de servicios de infotainment a los ocupantes de vehículos. El vehículo en sí puede actuar como punto caliente (hotspot). La electricidad inalámbrica (wireless power) permite cargar sin cables a los teléfonos móviles, Smartphones u otros aparatos sin intervención del usuario y por lo tanto sin distracción para el conductor, asegurando al mismo tiempo que el aparato móvil este siempre preparado para la comunicación (en el vehículo mediante Bluetooth y completamente cargado cuando el conductor abandona el vehículo). IEEE 802.11p, parecida a la tecnología Wi-Fi fue desarrollado para permitir la conectividad de vehículo a vehículo así como entre vehículo e infraestructura. Todavía queda un camino largo hasta que esta tecnología podrá ser empleada por la industria automotriz a gran escala, pero solo adquirirá su verdadero sentido cuando se pueda emplear de manera masiva y se hayan realizadas las inversiones en la infraestructura (vial).
Las tecnologías de telefonía móvil no solo son una base importante en la conexión a la red de la comunicación V2V y V2I, sino también son la clave del sistema propio del vehículo de llamadas de emergencia eCall cuya instalación será obligatoria hasta el 31 de marzo de 2018 a nivel europeo en todos los nuevos modelos de automóviles y vehículos industriales ligeros presentados para homologación. El sistema asegura que los servicios de emergencia serán avisados en caso de accidentes graves aunque el conductor u otros ocupantes del vehículo no serán capaces de efectuar una llamada de auxilio o de hablar. Según informaciones del Parlamento Europeo, el eCall ayudará a reducir el número de víctimas mortales en un diez por ciento anual. La infraestructura necesaria debe ser implantada por los estados miembros hasta el 1 de octubre de 2017.
Garantizar la conectividad es indispensable para la seguridad
El eCall está homologado para su uso en las redes 2G (GSM) o en las redes 3G (UMTS), pero no en las redes 4G (LTE) – sin embargo los operadores de la red ya están promoviendo las redes 4G y están probando las futuras redes 5G. Aunque las redes 2G tienen una amplia cobertura en Europa, serán suprimidos en un futuro próximo. Las redes 3G ya disponen de una buena cobertura en Europa. Por otra parte, también se debe considerar la banda de frecuencia. Por lo menos en Europa existen varias bandas de frecuencia, que se utilizan para las redes 2Gy 3G. Eso significa: un modem de eCall debe soportar varias bandas de frecuencia para asegurar la comunicación entre las redes móviles en toda Europa. LTE o 4G es una red móvil con una tecnología nueva que las operadoras de redes están introduciendo actualmente. Sin embargo, la LTE es una tecnología non-voice que solo se podrá utilizar en la transmisión de datos.
La mayoría de usuarios de Smartphone quieren una transmisión de datos de alta velocidad pero no son conscientes que la tecnología no soporta llamadas de voz. Las llamadas de voz solo son posibles gracias a que el teléfono en sí se ‘degrada’ a un modo 3G cuando entra una llamada o cuando el usuario realiza una llamada. Esto se cambiará con la implantación de la nueva tecnología VoLTE, que ya está siendo probada e introducida por algunos operadores. Los programas de prueba deberían incluir estos aparatos para asegurar que los eCall no solo se podrán realizar con teléfonos o módulos 2G y 3G sino también con teléfonos y módulos 4G.
En conclusión: las funciones de la mayoría de las aplicaciones de ‘Connected Cars’ dependen de la comunicación. Una pérdida de señal no es crítica cuando se trata de aplicaciones no relacionadas a la seguridad – el usuario puede comprobar fácilmente si existe conectividad o no. En servicios o aplicaciones relacionadas a la seguridad como el eCall se deberían activar señales de alerta que informen al usuario de los fallos de comunicación. Además, el sistema debería ser capaz de reestablecer la función de manera autónoma en cuanto reciba una señal estable.