La ITV una historia de éxito

07 jun 2018 Accidentes
La Inspección Técnica Periódica de Vehículos (ITV) ha sido reconocida en todo el mundo durante décadas como una parte importante e integral de la seguridad ambiental y vial. En 1977, a partir de las normas ya probadas en los Estados miembros de la UE, se elaboró la Directiva sobre la aproximación de las legislaciones de los Estados miembros en materia de vigilancia técnica, la cual establece normas (mínimas) para la ITV. En 1997, en el contexto de la aplicación exitosa de la Directiva de la ITV de la UE (actualmente: 2014/45/UE) siguió la adopción del Convenio de la CEPE sobre condiciones uniformes para inspecciones técnicas periódicas y el reconocimiento mutuo de hallazgos.
Esto sentó los fundamentos para seguir desarrollando la ITV sobre una base armonizada más allá del marco de la UE. Así como el papel de liderazgo de la CEPE (Tratado de 1958) en la homologación de vehículos y componentes de vehículos es indiscutible, la UE será pionera en el futuro desarrollo de la ITV en el futuro previsible. Una función importante en el proceso de estructurar aún más el contenido de las regulaciones es proporcionada por el comité internacional de ITV CITA. La adaptación de las reglamentaciones de ITV, tal como se consolida en la directiva de la UE, se centra en las innovaciones en la gestión de la calidad. En cada país de la UE, hay que establecer un organismo central de inspección para la calidad en la inspección de vehículos según el modelo de Alemania.
El uso de sistemas inteligentes de asistencia al conductor, el aumento de los componentes electrónicos y la conexión de los vehículos a Internet con regulaciones ambientales cada vez mayores también afectan los contenidos futuros de la ITV. Enumerado explícitamente, por ejemplo, esta el uso de la interfaz electrónica del vehículo, el cual está siendo utilizado de forma regular en Alemania en la inspección obligatoria desde el año 2015 utilizando el adaptador HU. La meta debería ser ahora alinear los enfoques actualmente divergentes de la UE y la CEPE en el menor tiempo posible, teniendo en cuenta el progreso general en ingeniería de vehículos y pruebas técnicas. La mejor forma de satisfacer la preocupación del mundo por una mayor seguridad vial es actualizando la Convención de la CEPE de 1997.