Una movilidad segura durante toda la vida no debe ser una utopía
Los números deberían hacernos reflexionar: según las estadísticas más recientes de la Comisión Europea, casi el 30 % de todas las víctimas mortales de tráfico en la UE eran mayores de 65 años. Además, las personas mayores suponen casi la mitad de todos los peatones y ciclistas fallecidos en accidentes de tráfico. Así, el grupo de usuarios vulnerables de la vía pública destaca especialmente entre las personas de edad avanzada. Un factor clave de este problema es la mayor vulnerabilidad ligada al aumento de la edad; es decir, el mayor riesgo de sufrir lesiones más graves o mortales que los jóvenes en un accidente en condiciones idénticas.
Aunque haya diferencias entre los distintos Estados miembros de la UE, en general los usuarios sénior de la vía pública tienen un mayor riesgo de sufrir accidentes de tráfico. Esto no solo ocurre en Europa, sino también en gran parte del planeta. Por tanto, debemos actuar cuanto antes, sobre todo si tenemos en cuenta que la proporción de personas mayores con respecto a todos los usuarios de la vía pública seguirá aumentando debido a la evolución demográfica.
Como expone este informe con numerosos ejemplos, hay muchos enfoques, en particular en el ámbito del factor humano, pero también en lo que respecta a la infraestructura y la tecnología de los vehículos. En este contexto, también abordamos la cuestión de hasta qué punto la equipación de los vehículos con sistemas de asistencia, información y confort puede aumentar la seguridad vial de los mayores de 65 años. La respuesta es clara: el potencial es muy elevado. La alta tecnología en el vehículo puede ayudar a compensar hasta cierto punto los déficits o los comportamientos incorrectos relacionados con la edad, creando así una sensación adicional de seguridad.
Por ello, celebramos aún más que, a partir de 2022 y en varias fases, el Reglamento de seguridad general aprobado por la Comisión Europea en marzo de 2019 haga obligatorios diferentes sistemas de asistencia a la conducción relevantes para la seguridad en los nuevos vehículos a motor que circularán por las vías europeas. No obstante, hay que tener en cuenta que todavía faltan muchos años para que alcancen una alta penetración en el mercado, por lo que seguirán circulando muchos vehículos con pocos o ningún sistema de asistencia.
¿Pero las personas mayores están abiertas a estos sistemas? Para hacerse una idea de la situación, la empresa de estudios de mercado y opinión forsa realizó una encuesta representativa por encargo de DEKRA entre unos 2.000 conductores alemanes seleccionados al azar de todos los grupos de edad. Dos de las muchas conclusiones esclarecedoras de esta encuesta fueron: alrededor de tres cuartas partes de todos los hombres y mujeres mayores de 65 años encuestados consideran muy bueno o bueno que existan sistemas de asistencia a la conducción; además, la mayoría de las personas de este grupo de edad cuenta con vehículos equipados con sistemas de asistencia.
Independientemente de las medidas que se tomen para reducir el número de personas mayores que sufren lesiones graves o mortales en las carreteras, es decisivo que se aborden en primer lugar las situaciones complejas de tráfico. Al mismo tiempo, todos los actores deben hacer su aportación. Desde hace muchos años, DEKRA está comprometida en este ámbito de diversas formas. Consideramos que el Informe de seguridad vial de DEKRA, que se publica anualmente desde 2008, también contribuye a garantizar una movilidad aún más segura en las carreteras. Desde DEKRA, pretendemos que este nuevo informe vuelva a aportar elementos de reflexión y que sirva de guía a políticos, expertos en transporte e infraestructuras, fabricantes, organismos científicos y asociaciones, así como a todos los usuarios de la vía pública.